A Laura siempre le decimos que tiene manos de oro. Sus clientas confían en ella no solo para verse bien, sino también para sentirse mejor. Lo curioso es que, en medio de tanta dedicación a los demás, a veces olvida cuidarse a sí misma.
Un día, una clienta habitual le dijo:
— “Laurita, tú me dejas la piel de diez, pero ¿cuándo te toca a ti?”
Y ahí quedó Laura, parada, sonriendo con vergüenza. Porque la verdad era que no recordaba la última vez que se había hecho una limpieza facial completa o se había sentado cinco minutos a relajarse.
Esa conversación le hizo un clic. Esa noche, me senté con ella y le dije: “Tú eres el corazón del centro, pero si te agotas, todo late más lento. Hay que encontrar un hueco para ti.”
A partir de ahí hicimos pequeños ajustes que cambiaron muchísimo su bienestar.
🧴 Consejos de autocuidado para profesionales ocupados del sector estético:
- Reserva tiempo para ti en la agenda
Así como organizas las citas de tus clientas, bloquea un espacio semanal solo para ti: una limpieza, una mascarilla o simplemente 20 minutos de silencio y té. - Rutina básica diaria
No hace falta una rutina de 10 pasos. Solo 3 cosas: limpieza, hidratación y protección solar. Rápido y efectivo. - Estira entre servicios
Cinco minutos de estiramiento entre turnos evita dolores musculares. Puedes hacerlo en cabina o tras la recepción. - Aliméntate con intención
No vivas a base de cafés y galletas de cortesía. Deja snacks saludables al alcance y mantente hidratada. - Desconecta emocionalmente al cerrar
Cuando apagues la luz del centro, apaga también las preocupaciones del día. Un paseo, música o una charla sin hablar de trabajo ayudan a recargar. - Rodéate de rituales, no solo rutinas
Convertí los cuidados personales en rituales sagrados. No es vanidad, es mantenimiento emocional.
💡 Reflexión final
Cuidar a los demás es hermoso. Pero si te vacías para llenar a los demás, algún día no tendrás de dónde dar. El verdadero bienestar empieza contigo.