Cuando el reloj no da tregua

Cuando el reloj no da tregua

Laura empezó su jornada con la mejor intención: hoy sí iba a ser organizada. Pero entre la clienta que llegó tarde, la que decidió agregar un servicio extra y la llamada inesperada del proveedor, el plan del día se desmoronó antes del mediodía.

A las 4:00 p. m., se dio cuenta de que no había almorzado. A las 7:30 p. m., aún tenía mensajes sin responder. Y cuando cerró el salón, sentía que no había parado ni un segundo, pero aún así, quedaban cosas pendientes.

—»Necesito aprender a organizarme mejor, porque así no aguanto» —dijo agotada mientras anotaba mentalmente más cosas para mañana.

Esa noche, nos sentamos juntos y diseñamos un plan de supervivencia para esteticistas con poco tiempo y muchas tareas.


💡 Claves para organizar mejor el tiempo en un centro de estética:

Agenda inteligente: Planifica cada día con márgenes de tiempo realistas entre citas para evitar retrasos en cascada.
Bloques de tiempo para tareas: Define momentos específicos para responder mensajes, hacer pedidos y gestionar redes. No lo hagas sobre la marcha.
No a las clientas sorpresa: Si alguien quiere agregar un servicio extra, verifica que realmente hay tiempo. No te satures.
Minimiza distracciones: Deja el móvil en silencio mientras atiendes. Así evitarás perder tiempo entre tratamientos.
Respeta los descansos: Si no comes ni descansas, tu rendimiento baja. ¡Agéndalo como si fuera una cita importante!
Delega cuando sea posible: Si tienes equipo, distribuye tareas administrativas o de gestión. No tienes que hacerlo todo tú.


📌 Reflexión Final:

Un día bien organizado no significa hacer más, sino hacerlo mejor y sin agotarse. Como dice Laura: «Ser esteticista no es solo embellecer a otros, también es aprender a cuidar de una misma.»

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