Cuidando de Ti para Poder Cuidar de los Demás

Cuidando de Ti para Poder Cuidar de los Demás

Laura terminó su última cita del día y, mientras limpiaba su cabina, sintió un nudo en la espalda y un cansancio que iba más allá de lo físico. Era agotamiento emocional.

Trabajar en estética no solo es aplicar tratamientos, sino también escuchar, empatizar y absorber energías de los demás. A veces, eso puede ser demasiado.

Recordó un consejo que una vez le dio una colega: «Si no te cuidas tú, no podrás cuidar bien a los demás». Así que, en lugar de irse a casa cargada de estrés, decidió hacer algunos cambios en su rutina.

Empezó por establecer límites: no responder mensajes de trabajo fuera de horario, no sobrecargarse con citas extras y aprender a decir «no» cuando era necesario. También incorporó pequeños momentos de autocuidado durante el día, como pausas de respiración y estiramientos.

Con el tiempo, Laura notó la diferencia. Se sentía más ligera, con más energía y con una mejor actitud hacia su trabajo y sus clientas.

Consejos para evitar el agotamiento emocional:

  1. Establece límites claros: Respeta tus horarios de descanso y aprende a decir «no» cuando sea necesario.
  2. Encuentra momentos para desconectar: Un paseo, una serie, un libro o simplemente cerrar los ojos y respirar pueden marcar la diferencia.
  3. No absorbas emociones ajenas: Escucha a tus clientas, pero no cargues con sus problemas.
  4. Cuida tu cuerpo: Una buena alimentación, descanso adecuado y actividad física ayudan a mantener el equilibrio emocional.
  5. Habla y busca apoyo: No tengas miedo de compartir lo que sientes con amigos, colegas o un profesional si lo necesitas.

Moraleja: No puedes servir desde una copa vacía. Cuida de ti misma para poder seguir brindando lo mejor a los demás.

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