El trabajo en equipo no se enseña con palabras, se transmite con ejemplos.
Y si hay algo que aprendimos en casa, es que cuando uno trabaja en estética… trabaja toda la familia. Aunque no todos sepan hacer una limpieza facial o depilar con hilo, todos pueden aportar algo.
Esta es la historia de un sábado que no estaba en el calendario, pero quedó grabado para siempre como una lección de vida y equipo familiar.
🧹 Desarrollo
Era un viernes de locura. Laura había terminado agotada. Ese día, una promoción de tratamientos faciales se había viralizado más de lo previsto y, entre clientas nuevas y habituales, el centro se llenó como si fuera lunes, martes y miércoles juntos.
Terminó tarde, molida, y con el salón hecho un desastre.
Me miró cuando llegamos a casa y dijo:
—“No tengo fuerzas para dejar el centro listo para mañana… pero no puedo abrir con todo así.”
Y ahí, sin pensarlo, se activó nuestro pequeño “comando de rescate”.
—“Vamos todos, ¿no?” —dijo nuestra hija, de 10 años, con esa voz que mezcla ternura con determinación.
Agarramos escobas, trapos, una bolsa de bizcochitos y salimos. A las 20:40 estábamos entrando al salón.
La magia de la limpieza compartida
Mi hijo más chico acomodó los esmaltes por color (a su manera), Laura fue ordenando cabinas, nuestra hija pasó el trapo por los vidrios con más ganas que técnica, y yo barrí como si tuviera una cita con la escoba desde la secundaria.
Entre risas, canciones de fondo, y algunos “¡mirá cómo brilla esto, ma!”, el centro fue tomando forma.
En una hora, el lugar parecía otro. Y nosotros también.
Cuando cerramos la puerta y salimos a la vereda, Laura nos miró con los ojos brillosos:
—“Gracias… No sabía cuánto necesitaba esto.”
💡 Recomendaciones
- 💞 Integrá a la familia en momentos clave. No hace falta que trabajen con vos, pero que sientan que tu emprendimiento también es parte de ellos.
- 🛠️ Asigná tareas según las edades. Los más chicos pueden acomodar cosas. Los más grandes pueden ayudarte con redes, compras o armado de kits.
- 🧩 Crea rituales familiares con el centro. Como “el día de limpieza”, “el día de ordenar juntas el stock” o “el sábado de ideas locas”.
- 🍕 Celebrá los logros juntos. Si una semana fue buena, una cena de pizza o helado en familia puede reforzar el sentido de equipo.
🏁 Moraleja final
Detrás de cada esteticista hay una red de apoyo invisible.
Y cuando esa red se activa con amor, los turnos pesan menos, el cansancio se reparte, y la alegría se multiplica.
En un centro de estética, no solo se trabaja con manos… también con corazón en equipo.