Laura había terminado un tratamiento facial cuando Carla, una clienta frecuente, le dijo con tono amable:
—Me encantó el tratamiento, pero noté que en la extracción fuiste un poco brusca. Tal vez podrías hacerlo con un poco más de suavidad.
Laura sintió un leve escalofrío. No era la primera vez que alguien le hacía un comentario así, pero su reacción instintiva siempre era ponerse a la defensiva. Sin embargo, esta vez decidió hacer algo distinto: respirar y escuchar con mente abierta.
—Gracias por decírmelo, Carla. Valoro mucho que confíes en mí para decirlo —respondió con una sonrisa sincera.
Después de que Carla se fue, Laura reflexionó. Sabía que a veces, en su afán de ser eficiente, podía aplicar demasiada presión en ciertos procedimientos. Así que, en lugar de verlo como una crítica negativa, decidió tomarlo como una oportunidad de mejora.
Habló con su equipo y les pidió retroalimentación sincera. Descubrió que algunas también creían que podía mejorar su técnica. Con esa información, asistió a un curso de perfeccionamiento en extracciones menos invasivas y comenzó a aplicar nuevas técnicas.
Días después, Carla regresó al salón para otro tratamiento.
—Laura, la diferencia se siente. Estuvo mucho más cómodo esta vez. ¡Gracias por escucharme! —dijo con una gran sonrisa.
Laura aprendió que una crítica constructiva, si se recibe con humildad, puede valer oro. Desde entonces, alentó a su equipo a aceptar comentarios sin tomarlos de manera personal, viendo en ellos una oportunidad para crecer.
Recomendaciones para manejar críticas constructivas:
- Respira antes de reaccionar: Evita ponerte a la defensiva y escucha con calma.
- Agradece el comentario: Una persona que te da una crítica constructiva confía en tu capacidad de mejorar.
- Evalúa con objetividad: Reflexiona si el comentario tiene fundamento y qué puedes hacer al respecto.
- Busca soluciones: Si es necesario, investiga o capacítate para mejorar.
- Incentiva la retroalimentación: Un equipo que acepta y da críticas constructivas de manera sana crece mucho más rápido.
Moraleja: Una crítica bien recibida puede ser la clave para el éxito. En la estética, como en la vida, la mejora continua es el verdadero secreto de la excelencia.