Hace un par de meses, Laura llegó a casa con una sonrisa y el teléfono en la mano.
—“¿Has escuchado sobre el Skin Cycling? ¡Está explotando en redes!”
Yo, que hasta hace poco pensaba que ácido hialurónico era el nombre de una banda de rock, solo levanté la ceja. Pero cuando vi a varias clientas llegar preguntando por la nueva tendencia, supe que no era una moda pasajera.
¿Qué es el Skin Cycling?
El Skin Cycling es una rutina de cuidado facial que alterna productos activos para evitar la irritación y potenciar resultados. La idea es simple pero efectiva: no saturar la piel. En lugar de usar exfoliantes, retinoides y serums todos los días, se organiza un ciclo de cuatro noches:
- Noche 1: Exfoliación química suave para eliminar células muertas.
- Noche 2: Aplicación de retinoides para estimular la renovación celular.
- Noches 3 y 4: Hidratación profunda para reparar y nutrir la piel.
Luego, el ciclo se repite. ¿El resultado? Una piel más saludable, menos irritada y con ese glow que todos buscan.
El Desafío en el Centro de Estética:
Cuando la tendencia llegó al salón, Laura se encontró con dos tipos de clientas:
- Las Entusiastas: Venían emocionadas, queriendo integrar el Skin Cycling a sus tratamientos profesionales.
- Las Escépticas: Pensaban que era otra moda más de Instagram que desaparecería en unos meses.
Laura decidió aprovechar la tendencia, pero con su toque profesional. No todos los tipos de piel responden igual, y adaptar la rutina a cada cliente fue clave.
La Solución:
Laura incorporó el Skin Cycling como parte de los planes personalizados del salón. Así fue cómo lo hicimos:
- Evaluación Personalizada: No todas las pieles pueden tolerar exfoliación y retinoides al mismo ritmo. Cada cliente recibe una rutina adaptada a sus necesidades.
- Complemento Profesional: Se ofrecieron tratamientos que acompañaran la rutina en casa, como limpiezas profundas antes de iniciar el ciclo o masajes faciales en las noches de hidratación.
- Educación al Cliente: Se organizaron mini talleres en el salón para explicar cómo aplicar el Skin Cycling de forma correcta, evitando errores comunes como el abuso de ácidos.
Recomendaciones:
- No Sigas la Tendencia a Ciegas: Cada piel es un mundo. Lo que funciona para una influencer puede no ser ideal para tus clientas.
- Integra lo Nuevo con lo Clásico: Las tendencias son oportunidades para refrescar el catálogo de servicios, pero siempre desde un enfoque profesional.
- Educa y Fideliza: Usar estas novedades para crear talleres o sesiones informativas no solo genera confianza, sino que también fideliza a las clientas curiosas.
Moraleja:
Las tendencias vienen y van, pero el conocimiento y la personalización son eternos. El Skin Cycling no solo trajo una nueva rutina al centro de estética, sino que nos recordó la importancia de adaptarnos y evolucionar con el mundo de la belleza.