Era uno de esos días raros. Llovía, había dos cancelaciones seguidas, la calefacción fallaba y Laura estaba algo apagada. No malhumorada, solo… bajita de energía. Esa tristeza que no tiene una razón concreta, pero se siente.
A eso de las 12:30, entró Marta, una clienta habitual de limpiezas faciales, siempre puntual, siempre amable.
Ese día no vino con prisa, ni con exigencias. Solo traía algo en la mano.
—“Vi esto en una tienda y pensé en ti.”
Era una pequeña tarjeta con flores y una frase escrita a mano:
📝 “Gracias por hacerme sentir bien incluso en mis días malos.”
No era su cumpleaños. No había promoción. No había motivo.
Solo un gesto.
Laura la puso en el espejo del tocador. Y desde ese día, cada vez que se siente agotada, la vuelve a leer.
Y sonríe.
🛠️ El Desafío
- Sostener la motivación cuando el cansancio emocional empieza a ganar terreno.
- No perder la sensibilidad ante la rutina del día a día.
- Aprender a reconocer los pequeños regalos del presente, sin que se pasen de largo.
✅ Lo que aprendimos de este gesto
- La belleza emocional también importa
Un centro de estética también puede ser un lugar donde se da y se recibe afecto. No todo es técnica. - Los clientes también educan el alma
Marta nos recordó que no hace falta un gran evento para alegrarle el día a alguien. - Guardar lo bonito es medicina
Desde entonces, Laura tiene una cajita donde guarda esas notitas, dibujos, frases y pequeños detalles que clientas le han regalado. Un kit de primeros auxilios emocionales.
🧭 Recomendaciones para todos los salones:
- Ten un rincón de agradecimientos o mensajes bonitos, a la vista de todos.
- Anima a tu equipo (y a ti misma) a celebrar lo cotidiano: una sonrisa, una buena reseña, un “gracias” sincero.
- Responde a los gestos con gratitud, aunque sean mínimos.
- Acostúmbrate a escribir pequeñas notas de reconocimiento, también hacia tus compañeras o proveedoras. El gesto vuelve multiplicado.
💡 Moraleja
No subestimes el poder de un gesto pequeño. En el momento justo, una simple nota puede valer más que una sesión entera de spa.
Porque en el mundo de la estética, la verdadera belleza también se encuentra en la empatía.